El martes, cientos de personas se congregaron en Estambul con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Muchas personas caminaron hacia la plaza Taksim pese a los cortes de tráfico, portando pancartas y reclamando una mejor protección para las mujeres en Turquía.
La multitud reiteró su petición de que el país vuelva al Convenio de Estambul, el tratado europeo que establece normas claras para prevenir la violencia y apoyar a las supervivientes.
Turquía ayudó a ponerlo en marcha en 2011, pero más tarde se retiró, una decisión que desató años de críticas de organizaciones de derechos humanos. Activistas aseguran que la situación sigue siendo urgente.
Señalan el aumento de denuncias de violencia y la falta de suficientes centros de apoyo para mujeres que buscan seguridad. Para muchas personas en las calles, el mensaje era sencillo, la protección debe mejorar y las promesas deben traducirse en acciones.