El artista francés Abraham Poincheval, conocido por sus excentricidades, se ha puesto otro desafío, traer a la vida a poliitos mientras el público le observa.
El artista francés Abraham Poincheval, conocido por sus excentricidades, se ha puesto otro desafío, traer a la vida a poliitos mientras el público le observa. Desde el miércoles incuba una docena de huevos de gallina en el Palacio de Tokio de París. Asegura que esta performance le preocupa más que las precedentes.
En su anterior reto, Poincheval pasó 8 días metido en el interior de una roca de una tonelada. Y también, en 2014, vivió dos semanas en el interior de un oso disecado.