El luto por Qasem Soleimani, comandante de la fuerza de élite Al Quds, de la Guardia Revolucionaria Iraní, ha sido el segundo funeral más grande de la República Islámica desde la mu erte del Ayatolá Jomeini en 1989
PUBLICIDADEl luto por Qasem Soleimani, comandante de la fuerza de élite Al Quds, de la Guardia Revolucionaria Iraní, ha sido el segundo funeral más grande de la República Islámica desde la muerte del Ayatolá Jomeini en 1989. Miles de personas, millones según las autoridades del país, entre quienes se encontraba el Líder Supremo, el Ayatolá Jamenei, asistieron a esa ceremonia para mostrar su profundo dolor por la pérdida del general.
"Como iraní que debe su seguridad a patriotas y valientes como el general Soleimani, me siento molesto por haberlo perdido", explicaba un asistente.
En el funeral se condenó el ataque estadounidense a Soleimani y se instó con cánticos a las autoridades para que se lleve a cabo un acto de venganza. La idea de futuras negociaciones o cualquier tipo de acuerdo con los Estados Unidos no parecía tener cabida en el discurso de los asistentes.
“Quiero que las autoridades laven la sangre con sangre y se venguen por lo que hicieron los americanos”, afirmaba otra asistente.
“Sin ningún tipo de acuerdo, negociación o compromiso, el régimen y las personas que lo apoyan deberían dar un fuerte golpe a los EE.UU. e Israel”, esperaba un tercero.
Desde el asesinato del general Soleimani en la madrugada del viernes, las autoridades iraníes han insistido en que habrá venganza y aseguran que el acto terrorista de los americanos, como lo llaman, no quedará sin respuesta.
El General Ahmad Vahidi, excomandante de la fuerza Quds, explicaba así a Euronews cuál será la magnitud de la respuesta: “Igual que el valor indescriptible de nuestro gran mártir, el general Soleimani, deben pagar el precio”.
Sin embargo, el tiempo y la forma de la respuesta que los funcionarios iraníes tienen en mente sigue siendo poco clara. Irán no ha hecho más que exigir la retirada de soldados norteamericanos de territorio iraquí.
El general Amir Ali Hajizadeh, de la fuerza aeropacial de los Guardianes de la Revolución era claro en este sentido: “Queremos poner fin a la presencia de los estadounidenses en la región”.
Coincidiendo con el funeral del general, Irán anunció que abandonaba en la práctica el Acuerdo Nuclear de 2015, una decisión que algunos consideran una reacción a la muerte de Soleimani; sin embargo, las autoridades del país tienen un punto de vista diferente.
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“El Irán ha dado este paso en el marco del acuerdo, lo que nos permite reducir nuestros compromisos si otras partes no cumplen con los suyos”, explicaba a Euronews Mahmoud Sadeghi, miembro del Parlamento.
Después del funeral en Teherán, el cuerpo de Soleimani será llevado a la ciudad santuario de Qum, antes de ser enterrado en su ciudad natal, Kerman, el martes.
Más de 2 millones de personas se han reunido aquí en Teherán para dar su último adiós a Qasem Soleimani, el comandante asesinado de la Fuerza Especial Quds. Están pidiendo unánimemente a las autoridades iraníes que tomen represalias por su muerte, y estas han prometido que en el futuro habrá más incidentes en la región.