La Guardia Civil concluye que socios de Cristóbal Montoro usaron más de 670.000 euros en mordidas pagadas por gasistas para gastos personales entre 2013 y 2019. El exministro y 27 personas están imputados por cohecho, fraude y corrupción, entre otros delitos.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha determinado que los socios del exministro de Hacienda Cristóbal Montoro utilizaron parte de los fondos obtenidos por presuntas mordidas para cubrir gastos personales como facturas, impuestos y compras. El dinero habría sido abonado por empresas gasistas al despacho Equipo Económico (EE), fundado por el propio Montoro.
Así lo recoge un informe incluido en el sumario judicial al que ha tenido acceso 'RTVE', en el marco de una investigación llevada por el Juzgado de Instrucción Número 2 de Tarragona. La causa analiza presuntos favores realizados desde el Ministerio de Hacienda durante la etapa de Montoro al frente de esa cartera entre 2013 y 2019.
En total, se investigan 673.575 euros recibidos por EE, distribuidos en 29 operativas distintas. Esta cifra es inferior a los casi 780.000 euros mencionados en un informe anterior, aunque los agentes subrayan que no se usaron sociedades pantalla para desviar fondos, sino que las cantidades llegaron directamente a cuentas personales de los socios del despacho. "Gran parte de esas entradas tienen como destino los socios de EE a través de transferencias directas", concluye el informe de la UCO.
7 delitos y 28 imputados
El exministro Montoro y otras 27 personas han sido formalmente imputadas por siete presuntos delitos: cohecho, fraude contra la administración pública, prevaricación, tráfico de influencias, negociaciones prohibidas, corrupción en los negocios y falsedad documental.
Según la investigación, las gasistas no fueron las únicas en contratar a Equipo Económico. También lo hicieron empresas de otros sectores con el objetivo de influir en decisiones del Gobierno de Mariano Rajoy.
La Guardia Civil considera que otra parte del dinero, usada para gastos generales del despacho o pagos a terceros, no reviste interés penal. Sin embargo, recalca que el uso de fondos para fines personales "no es un hecho singular", insinuando que podría haberse tratado de una práctica extendida.