El enviado especial de EE. UU. para Siria y Líbano, Tom Barrack, anunció que la visita del presidente sirio de transición, Ahmed al Shara, a Donald Trump marca un "punto de inflexión" en Oriente Medio. Al Shara se comprometió públicamente desde el Despacho Oval a desmantelar las redes de ISIS, la Fu
El enviado especial de Estados Unidos para Siria y Líbano, Tom Barrack, anunció que la visita del presidente de transición de Siria, Ahmed al Shara, a Washington y su reunión con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca constituían un "punto de inflexión decisivo en la historia moderna de Oriente Medio" y "una extraordinaria transformación de Siria del aislamiento a la asociación".
En un detallado post en la plataforma X, Barak escribió que Al Shara se convirtió en el primer jefe de Estado sirio en visitar la residencia presidencial estadounidense desde la independencia de Siria en 1946, y señaló que la reunión se produjo en cumplimiento de la promesa anunciada por Trump el 13 de mayo de levantar todas las sanciones estadounidenses a Siria "para darle una oportunidad real".
Barak describió la reunión como "cálida y sustantiva", subrayando que ambas partes renovaron su compromiso compartido de que "es hora de sustituir el distanciamiento por el compromiso" y de ofrecer "una verdadera oportunidad de reconstrucción para Siria y su pueblo".
Al Shara se compromete a hacer frente al ISIS
En un detalle importante, Barak confirmó que "Al Shara -desde el interior del Despacho Oval, frente a Trump y su equipo- hizo un compromiso claro y documentado que incluye un papel activo de Damasco en la confrontación y el desmantelamiento de los restos de ISIS, la IRGC-QF, Hamás, Hezbolá y otras redes", un compromiso que, según Barak, encarna "la transición de Siria de un Estado considerado una fuente de terrorismo a un socio eficaz en la lucha contra él, y un compromiso con la reconstrucción, la cooperación y la contribución a la estabilidad de toda la región".
"Este compromiso no se limita a la dimensión de seguridad, sino que incluye una visión global destinada a construir una asociación estratégica para hacer frente al extremismo, apoyar los esfuerzos de reconstrucción y mejorar la cooperación regional al servicio de la estabilidad global", subrayó Barak. "Este papel contribuye a los esfuerzos internacionales para consolidar la paz en una región que ha sufrido décadas de agitación", añadió.
Además de Brack, asistieron al anuncio el Vicepresidente J.D. Vance, el Secretario de Estado Marco Rubio, el ministro de Asuntos Exteriores sirio Asaad al Shibani, el Enviado Especial Steve Witkoff, el Secretario de Guerra Pete Hegseth y la Jefa de Gabinete de la Casa Blanca Susie Wiles.
Conversaciones trilaterales presididas por Brack
En el mismo post, Barak se refirió a una sesión trilateral fundamental celebrada más tarde bajo su presidencia, en la que participaron el Secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, el ministro de Asuntos Exteriores turco, Hakan Fidan, y el ministro de Asuntos Exteriores sirio, Asaad al Shibani, en la que se acordaron los contornos de la siguiente fase del marco conjunto estadounidense-turco-sirio.
Según Barak, las discusiones incluyeron "una visión integrada destinada a integrar las Fuerzas de Autodefensa en la estructura económica, de defensa y civil del nuevo Estado sirio, así como a redefinir las relaciones entre Ankara, Damasco y Tel Aviv para servir a intereses comunes".
Y añadió: "Las conversaciones incluyeron avanzar en el consenso necesario para el éxito del acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, así como abordar las cuestiones pendientes relacionadas con la frontera libanesa, que en conjunto forman un paquete interconectado de entendimientos que buscan construir una estabilidad regional integral, que no se limite solo a Siria, sino que se extienda a la vecindad libanesa, palestina y turca".
El papel regional
Barak subrayó que el "incansable" papel de Turquía es una prueba viviente de "diplomacia serena y firme que tiende puentes donde los muros solían dividir a los pueblos".
Subrayó que la amplia coalición liderada por Catar, Arabia Saudí y Turquía ha sido fundamental para apoyar el surgimiento de un Estado sirio unificado que sirva a los intereses de toda la región y respete la diversidad de sus componentes tribales, religiosos y culturales.
En una metáfora simbólica, Brack describió Oriente Medio como un "mosaico viviente" y Siria como un "mosaico dentro de un mosaico"; una tierra que durante siglos ha acogido a diversos pueblos y religiones en el mismo suelo, se ha enfrentado a las mismas tormentas y hoy avanza hacia una paz única.
La visión de Trump: "Primero seguridad, luego prosperidad"
Brack subrayó que el liderazgo del presidente Trump está marcando un nuevo rumbo basado en el principio de "primero la seguridad, luego la prosperidad" — Un futuro no definido por las sombras o tragedias del pasado, sino por las esperanzas y ambiciones de una nueva era en la que se redefinen las alianzas.
Explicó que "convertir a antiguos adversarios en aliados leales" no es un fenómeno nuevo en la historia de la región, pero lo excepcional es que estos cambios "se logran por el liderazgo de los propios países regionales, no por decisiones occidentales o mandatos ajenos al contexto".
Señaló que el camino no estará allanado; la integración es "un proceso gradual, no un acontecimiento instantáneo", y la visión que comenzó con un hombre es ahora compartida por varios países y puede convertirse en una realidad tangible. "Este es un testimonio vivo de los extraordinarios esfuerzos de los equipos especializados de los distintos países, que son el pegamento que mantiene unido el nuevo edificio", afirmó.
Brack pidió e instó al Congreso estadounidense a dar el "paso histórico" de derogar totalmente la Ley César, subrayando que esta es la condición necesaria para que el nuevo Gobierno sirio pueda volver a poner en marcha su motor económico y "permitir al pueblo sirio y a sus vecinos regionales no solo sobrevivir, sino prosperar". Describió la semana de la visita como "una semana para recordar".
Trump: "Siria es una parte muy grande y muy importante de Oriente Próximo"
Tras la reunión de Sharaa con el presidente estadounidense el lunes, Trump dijo a los periodistas que Washington debe "pensar globalmente, no localmente" y subrayó que Estados Unidos hará todo lo que esté en su mano para hacer de Siria un "país de éxito".
Expresó su convencimiento de que Al Shara es capaz de liderar esta fase, a pesar de su anterior designación como terrorista, comentando: "Algunos dicen que tuvo un pasado problemático. Todos tuvimos un pasado problemático", dijo, y añadió: "Siria siempre ha sido conocida por sus médicos, abogados y grandes cerebros".
Trump también subrayó que Al Shara "se lleva bien" con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y señaló que Washington está trabajando tanto con Israel como con Turquía sobre Siria, insinuando la posibilidad de "declaraciones audaces sobre Siria".
Una nueva fase
El Ministerio de Asuntos Exteriores sirio calificó la reunión de "histórica" y dijo que duró más de una hora, durante la cual Trump expresó su admiración por los nuevos dirigentes sirios y elogió los esfuerzos de Damasco por "liderar con éxito la fase anterior".
Trump subrayó la disposición de su país a prestar el apoyo necesario para el éxito del proceso de construcción y desarrollo, y afirmó que la reunión marcó "un importante punto de inflexión en las relaciones bilaterales".
Las dos partes acordaron avanzar en la aplicación del acuerdo del 10 de marzo, que incluye la integración de las Fuerzas Democráticas Sirias en el Ejército sirio, además de confirmar el apoyo de EE.UU. para alcanzar un acuerdo de seguridad con Israel que mejore la estabilidad regional, según el Ministerio de Exteriores.
La presidencia siria publicó fotos de la reunión en la plataforma X, diciendo que al Shara y Trump mantuvieron conversaciones a las que asistieron al Shibani y Rubio, durante las cuales discutieron las relaciones bilaterales y asuntos regionales e internacionales de interés común, mientras las dos capitales se preparan para lo que fuentes de ambas partes describen como "una nueva fase de coordinación política y de seguridad".