Las bolsas europeas avanzan con prudencia tras las subidas en Asia y el optimismo registrado en Wall Street. Los inversores siguen atentos a los resultados corporativos, los precios del oro y las próximas decisiones de tipos de interés en EE.UU.
Los mercados europeos abrieron el martes con un tono de cautela, intentando recuperarse tras varios días de debilidad. La mayoría de los índices bursátiles cotizaban ligeramente al alza, impulsados por las ganancias en Asia, mientras que los futuros estadounidenses cedían levemente tras un sólido inicio de semana.
Poco antes del mediodía, la Bolsa de Milán encabezaba las subidas en Europa con un avance del 0,80%, apoyada en las ganancias de UniCredit, Intesa Sanpaolo, la energética Eni y la aeroespacial Leonardo.
En Alemania, los valores de defensa también contribuyeron a limitar las pérdidas, aunque el DAX aún retrocedía un 0,13%. El fabricante de submarinos y buques militares TKMS mantenía su buen desempeño tras su salida a bolsa del lunes: debutó a unos 60 euros por acción y este martes subía un 6,28% en Fráncfort. La también alemana Rheinmetall AG avanzaba un 0,48%, mientras que BAE Systems retrocedía un 0,91% en Londres.
Por su parte, los gigantes europeos Airbus, Thales y Leonardo habrían alcanzado un acuerdo para una fusión en el sector satelital, aunque sus cotizaciones permanecían estables, salvo Leonardo, que subía un 0,56%. En Londres, el FTSE 100 ganaba un 0,22%, apoyado por los valores bancarios, energéticos y de servicios públicos. El índice paneuropeo STOXX 600 se mantenía prácticamente plano, mientras que el CAC 40 de París subía un 0,13%.
"Wall Street disfrutó de una sesión particularmente fuerte el lunes, y ese optimismo se ha extendido a Asia y Europa el martes", explicó Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell. "La atención se centra ahora en los recortes de los tipos de interés en EE.UU., la nueva temporada de resultados corporativos y las conversaciones comerciales entre EE.UU. y China".
Oro, petróleo y divisas
Los futuros del oro retrocedían casi un 2% a las 11:45 CEST, después de haber alcanzado un nuevo récord de 4.390 dólares por onza (unos 3.780 euros). El metal precioso acumula una subida del 60% en lo que va de año, impulsado por la demanda de refugio ante las tensiones geopolíticas, la incertidumbre económica y la debilidad del dólar. HSBC prevé que el precio continúe al alza hasta alcanzar los 5.000 dólares (4.306 euros) en 2026.
El petróleo también mostraba leves avances: el barril de West Texas Intermediate (WTI) cotizaba a 57,62 dólares (49,61 euros), mientras que el Brent se negociaba a 60,99 dólares (52,51 euros). El euro retrocedía ligeramente hasta 1,1633 dólares, desde los 1,1641 del cierre anterior.
Asia sube tras la elección de Takaichi en Japón
Las bolsas asiáticas cerraron al alza tras el nombramiento de Sanae Takaichi, la nueva primera ministra japonesa, que se ha convertido en la primera mujer en ocupar el cargo. El Nikkei se acercó por primera vez al simbólico nivel de 50.000 puntos, impulsando el sentimiento regional. El Hang Seng de Hong Kong ganó un 0,65% y el Shanghai Composite, un 1,36%.
El dólar estadounidense se fortaleció hasta 151,31 yenes (0,86 euros), frente a los 150,75 del día anterior. Los analistas prevén que, si Takaichi consigue frenar las subidas de tipos del Banco de Japón, el yen permanecerá débil, complicando los esfuerzos por controlar una inflación superior al objetivo del 2%.
Qué mueve a los mercados
Las expectativas de un encuentro entre Donald Trump y Xi Jinping a finales de mes, en el marco de una cumbre regional, reavivaron las esperanzas de alivio en las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Al mismo tiempo, el Partido Comunista Chino celebra esta semana una reunión clave para definir su plan económico a cinco años.
Los inversores también centran su atención en una semana cargada de resultados empresariales: Coca-Cola presenta sus cuentas el martes, Tesla el miércoles y Procter & Gamble el viernes.
Tras un repunte del 35% del S&P 500 desde su mínimo de abril, las compañías afrontan la presión de demostrar que sus beneficios mantienen el ritmo del mercado. Estos resultados ganan relevancia ante la falta de datos macroeconómicos en EE.UU., ya que el cierre parcial del Gobierno ha retrasado la publicación de indicadores clave.
La situación complica el trabajo de la Reserva Federal, que evalúa si el principal riesgo para la economía es la inflación o la desaceleración del mercado laboral. Los funcionarios del banco central han sugerido posibles nuevos recortes de tipos, aunque un movimiento prematuro podría reactivar las presiones inflacionarias.
El próximo viernes, el Gobierno estadounidense publicará finalmente el informe de inflación de septiembre, que fue pospuesto por el cierre administrativo. Las cifras son esenciales para que la Administración de la Seguridad Social calcule los ajustes del coste de la vida de los beneficiarios.