El mayor yacimiento de tierras raras de Europa podría cortar las rutas migratorias habituales tanto de los animales como los pastores de los pueblos originarios del norte de Escandinavia, asentados en la zona desde la Edad de Bronce.
En lo alto de la montaña Luossavaara, al norte de Suecia, el pastor de renos sami Lars-Marcus Kuhmunen vislumbra un futuro sombrío para él y otros pueblos indígenas nórdicos, cuyos animales y formas de vida han vagado por esta tierra durante miles de años. Una mina de hierro en expansión y un yacimiento de minerales de tierras raras están fragmentando la tierra y alterando las habituales rutas migratorias de los renos.
Pero con el Ártico calentándose cuatro veces más rápido que el resto del planeta, los pastores dicen que necesitan más flexibilidad geográfica para garantizar la supervivencia de los animales. Si se construye una mina en el yacimiento de tierras raras llamado Per Geijer, anunciado por el Gobierno sueco como el mayor de Europa, Kuhmunen afirma que podría cortar por completo las rutas migratorias utilizadas por el pueblo sami de Gabna.
Sería el fin del modo de vida indígena para Kuhmunen, sus hijos y sus compañeros sami que se dedican a la cría de renos, dice, en este rincón del extremo norte de Suecia, unos 200 kilómetros por encima del Círculo Polar Ártico. "El reno es la base fundamental de la cultura sami en Suecia", explica Kuhmunen. "Todo se fundamenta en torno a los renos: la comida, la lengua, el conocimiento de las montañas... Todo gira en torno a la cría de renos. Si eso deja de existir, también dejará de existir la cultura sami".
Los pastores de renos mantienen viva una tradición prehistórica
Los pastores samis conforman un pueblo antaño nómada y diseminado por una región que abarca el extremo norte de Suecia, Noruega, Finlandia y el extremo noroccidental de Rusia. Hasta la década de 1960, a los miembros de esta minoría indígena se les disuadió de dedicarse al pastoreo de renos, y la Iglesia y el Estado suprimieron su lengua y su cultura.
Se cree que solamente en Suecia, hay unas 20.000 personas con ascendencia sami, aunque no existe un recuento oficial porque los censos basados en la etnia son ilegales. Hoy en día, los poblados sami (llamados sameby) son entidades comerciales reguladas por el Estado, que determina cuántos renos semidomesticados puede tener cada aldea y por dónde pueden deambular.
"Cada vez es más difícil mantener de forma sostenible la cría de renos para sobrevivir al invierno ártico y al año siguiente", explica Stefan Mikaelsson, miembro del Parlamento sami. En el pueblo de Gabna, Kuhmunen supervisa entre 2.500 y 3.000 renos junto a 15 o 20 pastores. Sus familias, unas 150 personas en total, dependen del resultado final del negocio.
Pero incluso desde antes del descubrimiento del yacimiento de Per Geijer, los samis han tenido que hacer frente a la expansión del Kiirunavaara, la mayor mina subterránea de mineral de hierro del mundo, la cual obligó a los pastores del pueblo a conducir a sus renos por una ruta migratoria más larga y difícil.
La minería podría reducir la dependencia de China
Las autoridades suecas y la empresa minera estatal LKAB afirman que la mina de Per Geijer podría reducir la dependencia europea de China en cuanto a minerales de tierras raras. LKAB espera comenzar la extracción en la década de 2030.
Además de ser esenciales para muchos tipos de tecnología como teléfonos, discos duros y vehículos eléctricos e híbridos, los minerales de tierras raras también se consideran cruciales para la transición energética desde los combustibles fósiles a la electricidad y las energías renovables.
Pero si las obras de Per Geijer siguen adelante, Kuhmunen afirma que los pastores de Gabna no dispondrán de otras rutas para llevar a los renos al este, desde las montañas en verano hasta los pastos llenos de líquenes ricos en nutrientes en invierno.
El pueblo se opondrá a la mina en los tribunales, pero Kuhmunen no es optimista. "Es muy difícil luchar contra una mina. Tienen todos los recursos, todos los medios, tienen el dinero. Nosotros no tenemos eso", dice Kuhmunen. "Solo tenemos nuestra voluntad de existir. Para pasar estas tierras de pastoreo a nuestros hijos".
Darren Wilson, vicepresidente de productos especiales de LKAB, asegura que la empresa minera está buscando soluciones para ayudar a los pastores sami. "Hay cosas potenciales que podemos hacer y que podemos explorar y tenemos que seguir comprometiéndonos", dice . "Pero no subestimo el reto que supone hacerlo".
Repercusiones del cambio climático en la cría de renos
El cambio climático está causando estragos en la cría tradicional de renos de los samis. Según Anna Skarin, experta en cría de renos y profesora de la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas, la precipitación de lluvia helada en lugar de nieve atrapa el liquen bajo una gruesa capa de hielo que impide a los renos hambrientos acceder al alimento.
En verano, las temperaturas de las montañas han subido hasta los 30°C y han provocado que los renos, debido al calor, no pasten lo suficiente como para ganar el peso necesario y así mantenerse en invierno. Algunos suecos sugieren que, si se construye la mina de Per Geijer, los renos sean transportados en camiones entre las tierras de pastoreo.
Pero Skarin dice que eso no es factible porque los animales se alimentan en movimiento, y el traslado les privaría de comida para pastar mientras caminan de una zona a otra.
"Así se les estaría quitando la ruta migratoria que han utilizado tradicionalmente durante cientos y miles de años", dice esta profesora, "y también se les estaría quitando ese recurso alimenticio que deberían haber utilizado durante ese tiempo".
Para Kuhmunen, también significaría el fin de las tradiciones sami transmitidas por decenas de generaciones de pastores de renos en esta tierra. "¿Cómo puedes decirle a tu gente que lo que estamos haciendo ahora dejará de existir en un futuro próximo?", concluye.