En un parque zoológico de Vladivostok, en el este de Rusia, se ha forjado una amistad improbable entre un tigre, Amur, y una cabra, Timur. La cabra fue llevada al recinto del tigre, como parte de sus dos raciones semanales de presas vivas. Pero Amur, no se la comió. Timur duerme ahora en la cama del tigre. Los responsables del parque dicen que no tienen planes de separar a la pareja de amigos y esperan que su amistad sea duradera.

Una improbable amistad
En un parque zoológico de Vladivostok, en el este de Rusia, se ha forjado una amistad improbable entre un tigre, Amur, y una cabra, Timur. La cabra fue llevada al recinto del tigre, como parte de sus dos raciones semanales de presas vivas. Pero Amur, no se la comió. Timur duerme ahora en la cama del tigre. Los responsables del parque dicen que no tienen planes de separar a la pareja de amigos y esperan que su amistad sea duradera.