Con complejas pelucas, tricornios emplumados y vestidos bordados, unas 750 personas -más de la mitad extranjeros- han asistido en el Palacio de Versalles de París a las Fetes Galantes, un encuentro anual de amantes de la historia, el vestuario y la danza barroca. "Nos lo pasamos muy bien", asegura uno de los participantes.
Para asistir al evento, además de admiración por la estética barroca y ganas de disfrazarse hay que tener posibles, pues el precio de las entradas oscila entre los 170 y los 600 euros.
El nombre de fête galante proviene de un género pictórico caracterizado por la representación de escenas cortesanas ambientadas en paisajes bucólicos, propio del arte rococó.