Evald Krnić de Tuzi, Montenegro, se proclamó vencedor en el evento anual, que atrae a competidores y espectadores de toda la región. Construido en el siglo XVI, el Puente Viejo, catalogado por la UNESCO, cruza el río Neretva y se alza 24 metros sobre el agua.
Lanzarse desde el puente es una tradición de siglos, con los primeros registros escritos que datan de 1664, aunque la tradición popular sugiere que comenzó incluso antes, durante la construcción del puente. La edición de este año atrajo a unos 5.000 aficionados, ansiosos por ver las atrevidas demostraciones desde el arco de piedra.