El huracán de categoría cinco, con vientos sostenidos de 185 millas por hora (295 kilómetros por hora), igualó el récord del huracán más potente del Atlántico que ha tocado tierra.
La tormenta cruzó Jamaica en diagonal, entró por la parroquia de St. Elizabeth, en el sur, y avanzó hacia el norte en dirección a la de St. Ann. Las autoridades advirtieron de una marejada ciclónica potencialmente mortal de hasta 13 pies (cuatro metros) a lo largo de la costa sur y señalaron que ya no era posible realizar más preparativos. Se esperaba que la evaluación de daños llevara tiempo debido a la gravedad de las condiciones y a las carreteras bloqueadas.
Melissa ha causado al menos siete muertos en el Caribe, tres en Jamaica, tres en Haití y uno en la República Dominicana. Se prevé que el huracán toque tierra en el este de Cuba la noche del martes o la madrugada del miércoles, lo que hace temer más destrucción mientras la región se prepara para lluvias intensas y vientos fuertes persistentes.