Las bolsas mundiales cayeron el viernes ante la preocupación por valoraciones infladas en tecnología y la incertidumbre sobre si la Reserva Federal recortará tipos de interés.
Los mercados europeos abrieron con fuertes caídas el viernes, tras el retroceso de las bolsas asiáticas por la mañana y el batacazo de Wall Street el jueves, mientras los inversores reevalúan la perspectiva de nuevos recortes de tipos y cuestionan las elevadas valoraciones de las grandes tecnológicas y de la IA en Estados Unidos.
"Los mercados bajan en bloque porque los inversores temen grietas en el relato que ha impulsado el mayor rally tecnológico de los últimos años", dijo Dan Coatsworth, responsable de mercados en AJ Bell. La preocupación clave es "las valoraciones infladas de la renta variable y cómo se están gastando miles de millones de dólares en IA justo cuando el mercado laboral parece frágil", añadió.
En Europa, el ánimo era sombrío el viernes por la mañana, ya que los rendimientos de los bonos británicos repuntaron tras informaciones de que la ministra de Hacienda, Rachel Reeves, ha abandonado los planes de subir el impuesto sobre la renta en el Presupuesto de Otoño de este mes. El rendimiento del bono a diez años superó el 4,54% antes de moderarse ligeramente. De confirmarse, la decisión de la ministra —adelantada por el 'Financial Times'— dejaría un agujero en las cuentas públicas. La Bolsa de Londres se debilitó, con los bancos entre los peores valores del FTSE 100 mientras los inversores digerían un entorno fiscal más restrictivo.
"Pese al tono sombrío, la magnitud de la corrección no fue lo bastante severa como para sugerir pánico generalizado", dijo Coatsworth, que añadió que "una caída del 1% en el FTSE 100 no es nada fuera de lo común en un día en que los mercados están de mal humor".
En el plano corporativo, el grupo de lujo Richemont fue de los mejores, se disparó un 7,5% tras superar las previsiones con sus resultados del primer semestre. Siemens Energy subió más de un 10% después de que la empresa elevara sus objetivos para el ejercicio 2028. En otro frente, la francesa Ubisoft retrasó su informe financiero de los últimos seis meses. La negociación de sus acciones fue suspendida tras una caída previa de más de un 8%.
Pérdidas en Wall Street
Al otro lado del Atlántico, Wall Street vivió el jueves una de sus sesiones más débiles desde abril, con el S&P 500 bajando un 1,7% y el Dow Jones Industrial Average cayendo un 1,7% desde su récord marcado un día antes. El tecnológico Nasdaq retrocedió un 2,3%. Los valores de las grandes compañías vinculadas a la IA sufrieron fuertes ventas, con Nvidia cayendo un 3,6%, Super Micro Computer un 7,4%, Palantir un 6,5% y Broadcom un 4,3%. Oracle perdió más de un 4%.
Las extraordinarias subidas del sector este año han provocado comparaciones con la burbuja puntocom, alimentando dudas sobre cuánto más pueden subir los precios. También se han reducido las expectativas de otro recorte de tipos en Estados Unidos en diciembre, ya que la cotización del mercado sugiere ahora solo una posibilidad marginal de que la Reserva Federal vuelva a actuar este año.
Las bolsas asiáticas replicaron el tono bajista, después de que nuevos datos mostraran que la producción industrial de China creció en octubre al ritmo más lento en 14 meses, un 4,9% interanual, frente al 6,5% de septiembre y por debajo de lo esperado. La inversión en activos fijos también se debilitó, lastrada por la persistente debilidad del sector inmobiliario.
En Corea del Sur, el Kospi encabezó las pérdidas regionales, se desplomó un 3,8% en medio de fuertes ventas de tecnológicas. Samsung Electronics cayó un 5,5% y SK Hynix retrocedió un 8,5%, mientras que LG Energy Solution perdió un 4,4%. El Taiex de Taiwán bajó un 1,8%.
En Japón, el Nikkei 225 cedió cerca de un 1,8%, revirtiendo las ganancias del jueves, con SoftBank Group desplomándose un 6,6%. En China, el Hang Seng de Hong Kong cayó un 2% y el Shanghai Composite bajó un 1%.
Mientras tanto, el petróleo subió. El Brent avanzó casi un 1,6% hasta 63,99 dólares el barril, y el West Texas Intermediate sumó un 1,8% hasta 59,76 dólares. El dólar se mostró algo más firme, mientras que el euro cotizó en 1,1637 dólares.