En los refugios de animales de Estados Unidos, la música en directo ofrece una inesperada sensación de calma. Desde los suaves acordes de los Beatles hasta los intrincados agudos de Mozart, los músicos entran en perreras y gateras para tocar para algunos de los oyentes más olvidados de la sociedad.
La iniciativa forma parte de Wild Tunes, una organización sin ánimo de lucro en expansión que ya ha llevado música en directo a nueve refugios de Houston, Denver y Nueva Jersey, con más de 100 intérpretes voluntarios.