Recolectores furtivos usan a inmigrantes infrapagados para robarlas durante la noche.
El tráfico ilegal de almejas de Portugal a España compite con el tráfico de drogas para introducirlas en España.
Con el tráfico de almejas, el riesgo legal es menor, y mayor el tráfico y la consiguiente invasión de almejas ilegales en bares y restaurantes. Fenómeno creciente no solo en Portugal sino también en España. Miles de kilos de almejas se recogen ilegalmente en la rivera sur del río Tajo, en Portugal.
Recolectores furtivos usan a inmigrantes infrapagados para robarlas durante la noche.
Ana Moura, inspectora adjunta de seguridad alimentaria en Portugal explica que "Esta actividad es muy similar al tráfico de drogas, ya que las ganancias son muy similares, pero el riesgo es menor".
Entre los riesgos añadidos está del tráfico ilegal de estos productos pesqueros no solo representan una infracción económica sino también un potencial problema de salud. Al evitar las medidas de seguridad hay almejas sin limpiar en el mercado.
En el Instituto Portugués de Seguridad Alimentaria, han detectado partidas con la bacteria Escherichia coli.