El PIB de la eurozona subió un 0,2% en el tercer trimestre de 2025 respecto al anterior. Entre los Estados miembros, Portugal registró el mayor crecimiento, un 0,8%.
La eurozona registró un crecimiento ligeramente mejor de lo esperado en el tercer trimestre de 2025, un atisbo de resiliencia tras meses de inercia débil. Pero, bajo la superficie, la recuperación revela disparidades crecientes entre los Estados miembros, con el marasmo industrial de Alemania, que sigue lastrando de forma notable el desempeño del bloque.
El producto interior bruto (PIB) de la eurozona aumentó un 0,2% frente al trimestre anterior, según las estimaciones preliminares de Eurostat publicadas el jueves. El leve repunte supuso una mejora frente al 0,1% del segundo trimestre y superó por poco las expectativas de los analistas, que preveían un crecimiento sin cambios.
En términos interanuales, el crecimiento de la eurozona se frenó al 1,3% desde el 1,5%, aunque quedó ligeramente por encima del 1,2% que anticipaban los economistas. La Unión Europea en su conjunto lo hizo algo mejor, con un avance del 0,3% en el trimestre y del 1,5% respecto a un año antes.
Portugal lidera el bloque del euro
Entre los países con datos disponibles, Portugal despuntó como el mejor de la eurozona, con un PIB que subió un 0,8% en el trimestre, impulsado por una demanda interna resistente y el turismo.
En el conjunto de la UE, Suecia encabezó la clasificación con un crecimiento del 1,1%, seguida de Chequia con un 0,7%. En el extremo opuesto, Lituania se contrajo un 0,2%, mientras que Irlanda y Finlandia registraron sendas caídas del 0,1%.
La economía alemana se mantuvo estancada en el tercer trimestre, tras contraerse un 0,2% en el segundo, lastrada por la caída de las exportaciones en un contexto de aranceles comerciales más altos de Estados Unidos. "La economía de la eurozona sigue avanzando poco a poco en lugar de entrar en contracción", afirmó Joe Nellis, profesor de economía en la Universidad de Cranfield y asesor económico de MHA.
Nellis destacó que la demanda de los consumidores mostró una mejoría incipiente en el tercer trimestre, ayudada por la moderación de la inflación y unos salarios algo más altos, lo que dio cierto respiro a los hogares. El sector servicios se mantuvo, pero la industria y las exportaciones siguieron rezagadas, lastradas por una débil demanda global y presiones de costes persistentes.
"La eurozona está logrando crecer, pero muy lentamente", añadió Nellis, que señaló el persistente bajo rendimiento de Alemania y Francia como un lastre importante para el bloque. Dijo que las dos mayores economías de la eurozona "siguen disputándose el poco envidiable título de 'el enfermo de Europa'".
Reacción de los mercados contenida a la espera de la decisión del BCE
Los mercados reaccionaron con cautela a la publicación del PIB, con el sentimiento aún pendiente de los movimientos de los bancos centrales. Las bolsas europeas cedieron ligeramente el jueves, en línea con el retroceso más amplio después de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, adoptara un tono más agresivo de lo previsto tras el recorte de 25 puntos básicos de la Reserva Federal el miércoles.
Powell enfrió las expectativas del mercado de otro recorte de tipos en diciembre, al asegurar que "está muy lejos de ser un hecho". El EURO STOXX 50 caía un 0,39%, con el IBEX 35 español bajando un 1,14% y el FTSE MIB italiano un 0,80%. El CAC 40 francés se dejaba un 0,64%, mientras que el DAX alemán retrocedía un 0,11%.
En el plano corporativo, ING Groep repuntó un 4,63% tras presentar unos resultados trimestrales mejores de lo previsto, mientras que Airbus subía un 2,06% al batir estimaciones.
En el lado negativo, las acciones de Schneider Electric cayeron un 4,06%, después de que el grupo industrial francés ajustara ligeramente sus objetivos para 2025 pese al sólido crecimiento de los ingresos trimestrales.
La atención se dirige ahora al Banco Central Europeo (BCE), que anunció este jueves que mantiene los tipos de interés sin cambios. Es la tercera pausa consecutiva, mientras el BCE equilibra los signos de resiliencia con la desinflación en curso y un crecimiento anémico. El tipo principal de refinanciación se mantiene en el 2,15% y la facilidad de depósito, en el 2,0%.
 
     
     
     
     
             
             
             
             
             
             
            