Miles de personas se reunieron en la Ciudad de México para celebrar la llegada de 2019, pero, a diferencia de otros años, esta vez no ha habido fuegos artificiales y se han tenido que conformar con un concierto en vivo y un espectáculo de luces.
Las autoridades de la ciudad decidieron reemplazar los fuegos artificiales por un espectáculo de láser por razones ambientales, argumentando que empeorarían la contaminación del aire en la capital mexicana con las condiciones climáticas previstas para el Año Nuevo.