Los fanáticos del frío están disfrutando como pingüinos en el corazón de Washigton... y no es por culpa del cambio climático, sino de la instalación de un laberinto fabricado con bloques de hielo a cargo de la compañía Ice Lab. Sus paredes transparentes causan furor entre los visitantes, que no paran de hacerse selfies junto a ellas.
La instalación permanecerá abierta al público hasta este domingo quince de diciembre. Aunque está previsto que llueva, una gran lona la protege de las inclemencias del tiempo.
