Stoycho fue rescatado el año pasado después de ser encontrado herido en una ciudad cercana. Tras ser tratado en el Zoológico de Varna, voló y se asentó en el bullicioso paseo marítimo de esta ciudad búlgara.
Los expertos dicen que es raro que los pelícanos elijan entornos urbanos, pero Stoycho parece estar bien, pues ha encontrado comida y compañía. Es una visión habitual entre los pescadores y las tiendas locales, y a menudo se detiene para hacerles una visita.
Aunque algunos le ofrecen al pelícano rosa una variedad de golosinas, los expertos del zoo aconsejan que solo se le debe dar pescado, advirtiendo que los alimentos azucarados o procesados pueden ser perjudiciales para su salud.