Una fuerte tormenta inundó grandes zonas de Sao Paulo el martes (25 de noviembre) a la hora a la que numerosas personas terminan su jornada laboral, causando importantes perturbaciones en el tráfico y atascos kilométricos.
Las nubes cubrieron la ciudad de 20 millones de habitantes, dejando un corto pero intenso aguacero que inundó rápidamente las calles, carreteras y vecindarios enteros.