Con el arranque de la temporada festiva, las autoridades sanitarias de toda Europa ofrecen pautas para protegerse y evitar riesgos en pleno jolgorio.
Las vacaciones de invierno se acercan, prometen comidas copiosas, tiempo en familia y descanso, pero la temporada también puede traer riesgos para la salud que a menudo pasan desapercibidos.
"La época festiva es un momento para reunirse, compartir tradiciones y crear recuerdos duraderos", dijo la doctora Alison Cave, responsable de seguridad de la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido (MHRA).
Pero "es importante no olvidarnos de la seguridad, especialmente en lo relativo a los medicamentos y productos sanitarios", añadió en un comunicado.
Con el inicio de las fiestas, las autoridades sanitarias de toda Europa ofrecen consejos para cuidarse en medio de las celebraciones. Estos son cinco de los más útiles.
No mezclar medicamentos con alcohol ni con ciertos alimentos
El alcohol puede interactuar con los medicamentos de formas peligrosas, advirtió la MHRA, lo que aumenta el riesgo de mareos, somnolencia y accidentes. Hay que extremar la cautela si se piensa conducir o si se usa una silla de ruedas eléctrica o un scooter motorizado.
Más allá del alcohol, algunos alimentos típicos de estas fechas tampoco son adecuados si se toman ciertos fármacos.
Por ejemplo, quienes toman warfarina para prevenir o tratar coágulos de sangre deberían evitar los arándanos rojos, señaló la MHRA, mientras que los quesos curados y el chocolate negro son ricos en tiramina, lo que puede suponer un problema para quienes toman inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), un tipo de antidepresivo.
Evitar la propagación de infecciones en los mercadillos navideños
La afluencia masiva a los mercadillos navideños este mes ofrece a los virus una oportunidad para propagarse, según las autoridades de la República Checa, que afronta un importante brote de hepatitis A.
La hepatitis A se transmite principalmente por contacto estrecho con una persona infectada o por alimentos, agua o superficies contaminadas, así que, aunque los mercadillos suelen ser al aire libre, la gente puede enfermar igualmente.
Las autoridades sanitarias recomiendan lavarse las manos con regularidad y desinfectar las superficies, incluso cuando se esté fuera celebrando las fiestas.
Cuidar la chimenea para asegurar una buena calidad del aire
A muchos hogares les gusta sentarse junto al fuego en los meses de invierno, pero si no se gestiona bien aumenta el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono, según la Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria, Medioambiental y de Salud Laboral (ANSES).
Los síntomas de la intoxicación por monóxido de carbono incluyen dolor de cabeza, mareos, náuseas, falta de aire, latido acelerado, dolor en el pecho e incluso convulsiones.
Puede ocurrir cuando se ajustan mal aparatos conectados a un conducto de evacuación, como chimeneas, calentadores de agua o calderas, o aparatos que usan combustibles como leña, carbón o gas.
ANSES recomienda revisar la chimenea una vez al año, mantener los calefactores portátiles encendidos solo durante dos horas seguidas y ventilar las estancias al menos diez minutos al día, incluso cuando hace frío.
Tener en cuenta que las cremas para la piel pueden aumentar el riesgo de incendio
Las personas con eccema o piel seca o con picor pueden usar cremas hidratantes, pero la ropa o la ropa de cama pueden absorber residuos de estas cremas, lo que las vuelve más inflamables, advirtió la MHRA.
Estos tejidos pueden prender y arder con rapidez si alguien a su alrededor fuma, usa una vela o se sienta cerca de una llama abierta, señaló la agencia.
Quienes utilizan estas cremas deberían lavar con frecuencia la ropa de cama y la ropa a alta temperatura para eliminar la mayor cantidad posible de residuos, aconsejó la agencia. También deberían procurar que las cremas no se sequen en los cojines del sofá u otras telas.
Ponerse la vacuna contra la gripe antes de las reuniones familiares
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) recomienda vacunarse contra la gripe lo antes posible, dado que el virus se ha adelantado de forma inusual esta temporada.
Tras vacunarse, el organismo tarda unas dos semanas en desarrollar protección frente a la gripe. Por ello, conviene hacerlo con suficiente antelación a cualquier reunión navideña, en especial si se va a estar con personas vulnerables, por ejemplo mujeres embarazadas, personas mayores y niños pequeños.
Hay otras precauciones que se pueden tomar si empiezan los síntomas. La agencia de salud pública de Francia señala que, si se tiene tos, fiebre y mucosidad nasal, se debe llevar mascarilla, lavarse las manos con frecuencia y ventilar la estancia.