Un santuario de Fukui, en el centro de Japón, ha acogido el concurso de "sumo llorón" para bebés. El objetivo del concurso es rezar por la salud y el bienestar de los niños.
Participaron un total de 400 bebés de entre 6 meses y 1 año y medio de edad. Se visten con los tradicionales abrigos de happypi y cintas para la cabeza.
Algunos bebés empezaron a llorar antes de ser entregados, mientras que otros permanecieron dormidos todo el tiempo. Sus padres estaban animando a sus hijos y tomando fotos.
El ganador recibe 30 kilos de "Koshihihikari", que es una de las principales marcas de arroz.