Alrededor de 100.000 personas marcharon el sábado en el Orgullo en Budapest, desafiando una prohibición gubernamental y órdenes policiales, en lo que los organizadores llamaron "el mayor evento LGBTQ+ de Hungría". A pesar de las amenazas de multas y la vigilancia policial, los participantes se reunieron para protestar contra la represión de los derechos LGBTQ+ por parte del primer ministro Orbán.
La manifestación fue apoyada por el alcalde de la ciudad como un evento municipal. También había representantes de la política española, como los ministros Ernest Urtasun, y Yolanda Díaz, también vicepresidenta del Gobierno, Ada Colau e Irene Montero, entre otros.