Olas de calor récord y desastres meteorológicos mortales han marcado una década de objetivos climáticos incumplidos.
El mundo ha cambiado de forma dramática en la década desde que los líderes celebraron en París un histórico acuerdo climático, aunque no exactamente como esperaban ni deseaban.
El calentamiento del planeta se ha vuelto más agresivo, más rápido de lo que la sociedad ha conseguido dejar de quemar carbón, petróleo y gas natural, que emiten dióxido de carbono y desencadenan el calentamiento global, señalaron varios científicos y responsables.
Ha habido avances, se ha recortado más de un grado en las proyecciones de calentamiento futuro desde 2015, pero la falta de suficientes progresos será uno de los grandes focos de las próximas dos semanas, cuando los diplomáticos se reúnan en Belem, Brasil, para las negociaciones anuales de la ONU sobre el clima.
"Creo que es importante ser honestos con el mundo y declarar el fracaso", expresó Johan Rockstrom, director del Instituto Potsdam de Investigación sobre el Clima en Alemania. Señaló que los daños del calentamiento están ocurriendo más rápido y con más gravedad de lo que los científicos predijeron.
Pero los diplomáticos no se rinden. "En realidad vamos en la dirección que establecimos en París a una velocidad que ninguno de nosotros podía haber previsto", dijo la exresponsable de clima de la ONU Christiana Figueres, que ayudó a sacar adelante aquel acuerdo, que exige a los países presentar planes para combatir el calentamiento.
Pero la velocidad del esfuerzo humano contra el clima es más lenta que la aceleración de los daños del clima, añadió, lo que significa que "la brecha entre el progreso que vemos sobre el terreno y donde deberíamos estar sigue ahí y se ensancha".
La directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Inger Andersen, dijo que el mundo "obviamente se está quedando atrás". "Estamos, en cierto modo, serrando la rama en la que estamos sentados", afirmó.
Señales de peligro
La temperatura media anual del planeta ha subido alrededor de 0,46ºC desde 2015, uno de los mayores aumentos en diez años de los registros, según datos del servicio climático europeo Copernicus. Este año será el segundo o el tercero más cálido de la historia, calcula Copernicus. Cada año desde 2015 ha sido más cálido que el del acuerdo climático de París.
Olas de calor mortales han sofocado no solo focos tradicionales como India y Oriente Medio, sino también zonas más templadas como el Noroeste del Pacífico de Norteamérica y la Siberia rusa.
La Tierra ha sido golpeada repetidamente por fenómenos meteorológicos más costosos, peligrosos y extremos. La década desde 2015 ha registrado el mayor número de huracanes atlánticos de categoría cinco y el mayor número de desastres meteorológicos valorados en miles de millones de dólares en Estados Unidos, según los registros de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.
Estados Unidos ha sufrido 193 desastres que costaron al menos 1.000 millones de dólares (864 millones de euros) en los últimos diez años, por una factura total de 1,5 billones de dólares (1,3 billones de euros).
Los incendios forestaleshan arrasado partes de Hawái, California, Europa (especialmente España, Portugal y Grecia) y Australia. Las inundaciones han devastado zonas de Pakistán, China y el sur de Estados Unidos. En muchos de esos casos, aunque no en todos, los científicos han encontrado la huella del cambio climático causado por el ser humano.
Desde 2015, más de siete billones de toneladas de hielo de los glaciares del mundo y de las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida han desaparecido, calculan los expertos. Es el equivalente a más de 19 millones de edificios Empire State.
El aumento del nivel del mar se acelera. En la última década, los océanos han subido 40 milímetros. Puede no parecer mucho, pero es suficiente agua para llenar 30 lagos del tamaño del lago Erie, según Steve Nerem, profesor de la Universidad de Colorado especializado en el nivel del mar.
Incluso la Amazonia, donde se celebrarán las negociaciones climáticas, ha pasado de ser una región que salva el planeta al absorber gases que atrapan el calor a una zona que, por la deforestación, en ocasiones los expulsa.
Éxitos al cambiar la tendencia
Pero también hay mucho que las autoridades celebran en los últimos diez años. Las energías renovables son ahora más baratas en la mayoría de lugares que el contaminante carbón, petróleo y gas natural. El año pasado, el 74% del crecimiento de la electricidad generada en el mundo procedió de la eólica, la solar y otras opciones verdes, según dos informes de la ONU publicados en julio.
En 2015 se vendieron en todo el mundo medio millón de vehículos eléctricos, y el año pasado fueron 17 millones, según el informe. "Esto no tiene marcha atrás", comentó el exenviado especial para el clima de Estados Unidos Todd Stern, que ayudó a negociar el Acuerdo de París. "No se puede contener la marea".
En 2015, las proyecciones de la ONU apuntaban a que la Tierra iba camino de casi 4ºC de calentamiento desde mediados del siglo XIX. Ahora el mundo está encaminado a calentarse 2,8ºC, quizá algo menos si los países hacen lo que prometen. Pero está muy lejos del objetivo de limitar el calentamiento a 1,5ºC, un nivel que los informes científicos consideran, más o menos, la línea de peligro y que se convirtió en la meta principal del Acuerdo de París.
"Hace diez años teníamos una senda más ordenada para mantenernos por debajo de 1,5ºC por completo", dijo Rockstrom. "Ahora, diez años después, hemos fracasado". Un informe que examina decenas de indicadores de progreso, como las instalaciones de energía solar y eólica, en la transición desde una economía fósil concluyó que ninguno avanza al ritmo necesario para mantener el calentamiento en o por debajo del objetivo de 1,5ºC.
El informe del Bezos Earth Fund, Climate Analytics, los High-Level Champions para el clima, ClimateWorks Foundation y World Resources Institute concluyó que 35 de esos indicadores al menos van en la dirección adecuada, aunque demasiado despacio.
"Tecnologías que antes eran hipotéticas están convirtiéndose en realidad. Y la buena noticia es que la realidad ha superado muchas de las proyecciones de hace una década", dijo la autora del informe Kelly Levin, responsable de ciencia y datos del Bezos Earth Fund. "Pero no avanza ni de lejos a la velocidad necesaria".
La contaminación sigue creciendo
Los niveles de metano en la atmósfera aumentaron un 5,2% entre 2015 y 2024, mientras que los de dióxido de carbono subieron un 5,8% en ese mismo periodo, según datos de la NOAA.
Varios países desarrollados, entre ellos Estados Unidos y el resto del mundo desarrollado, han reducido sus emisiones de dióxido de carbono en alrededor de un 7% desde 2015, pero otros países han visto cómo sus emisiones se disparaban, con las de China subiendo un 15,5% y las de India aumentando un 26,7%, según datos del Global Carbon Project.
Oxfam International analizó las emisiones globales por nivel de ingresos y concluyó que el 0,1% más rico de la población incrementó sus emisiones de carbono en un 3% desde 2015. Mientras tanto, el 10% más pobre las redujo un 30%.
"El propio Acuerdo de París ha rendido por debajo de lo esperado", argumentó la historiadora de las negociaciones climáticas Joanna Depledge, de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra. "Por desgracia, es una de esas situaciones del vaso medio lleno, medio vacío en las que no se puede decir que haya fracasado, pero tampoco que haya tenido un éxito rotundo".