La violencia se produce antes de las elecciones municipales del 4 de octubre, que los partidos de la oposición dicen que boicotearán, acusando al gobierno de abandonar el camino europeo del país y acercarse a Moscú.
Las tensiones políticas han dominado Georgia desde las disputadas elecciones parlamentarias de octubre de 2024, cuando Sueño Georgiano reclamó la victoria en medio de acusaciones de manipulación de votos respaldada por Rusia.
Los líderes de la oposición, muchos de ellos ahora encarcelados, continúan exigiendo nuevas elecciones bajo supervisión internacional mientras aumentan las tensiones por la suspensión de la integración en la UE por parte del gobierno.